Mate Amargo, continuando el homenaje al Che y los compañeros caídos en Pando: Salerno, Zabalza y Cultelli en el acto del 11 de octubre pasado. Extracto del discurso de la compañera Fernanda Cousillas, integrante del Comité Central del MLN- Tupamaros
Buenas noches compañeras y compañeros.
Como cada año, nos encontramos en esta histórica calle recordando al Che y a nuestros compañeros Ricardo Zabalza, Jorge Salerno y Alfredo Cultelli.
No resulta sencillo ubicar este homenaje, este acto político, en medio de estas fechas, a poco más de dos semanas de una elección nacional en donde los candidatos nos cuentan sobre sus horas de gimnasio o visten el uniforme militar para su foto de campaña…
No es sencillo tampoco para quienes tenemos la responsabilidad de la oratoria en el día de hoy, estar arriba de este escenario hablando por el MLN-Tupamaros.
18, 20 y 24 años tenían nuestros compañeros cuando cayeron en Camino del Andaluz, y no podemos evitar pensar en que ser joven y jugarse por causas justas y en colectivo, es tan desafiante como complejo.
Elegimos entonces también recordar al Che en su juventud temprana, en sus 23 años y su primera recorrida por Latinoamérica, ya conocida por todos nosotros. No nos vamos a detener hoy en detalles pero si vamos a rescatar un breve pasaje que ilustra lo que años más tarde va a ser el revolucionario dispuesto a dar, incluso su vida, por causas que, al igual que nuestros compañeros caídos, abrazaron los mayores niveles de conciencia y compromiso.
Rumbo a Chuquicamata, lugar de una de las explotaciones de cobre más grandes de Chile, perteneciente a capitales yankees, describe el encuentro con un matrimonio de mineros chilenos muy pobres, y escribe lo siguiente: “en la noche del desierto acurrucados uno contra el otro, eran una viva representación del proletariado de cualquier parte del mundo. No tenían ni una mísera manta con que taparse, de modo que le dimos una de las nuestras (…). Fue esa una de las veces en las que he pasado más frío, pero también en la que me sentí un poco más hermanado con ésta, para mi, extraña especie humana”.
Galeano dice que en ese viaje el Che convirtió su yo en un nosotros, y tuvo la capacidad reflexiva de cuestionar sus privilegios. Esos mismos privilegios que sus contemporáneos de Pando se cuestionaron, convirtiéndose nada más y nada menos que en militantes revolucionarios.
Pando fue un homenaje al Che a dos años de su muerte y también una demostración de fuerza, fue la entrega de la vida por un ideal del que no nos arrepentimos, dice nuestra compañera Marisa cuando habla de aquel día.
Un método es una herramienta y no un fin en sí mismo. Por lo tanto en la etapa en la que nosotros los tupamaros llevamos adelante otro método de lucha, reivindicamos a esos compañeros y reivindicamos al Che Guevara en toda su dimensión, nos dice nuestro compañero Ruben.
¿Pero quiénes somos hoy los tupamaros del MLN? ¿Dónde estamos? ¿Qué pensamos?
Somos una organización en la que conviven distintas generaciones, con distintas trayectorias militantes. Compartimos nuestra militancia con varios de sus fundadores y fundadoras, constructores de su capital histórico y político que se trazó la lucha por la Liberación Nacional y el Socialismo y reivindicamos la vigencia de este planteo.
Tenemos distintos lugares de inserción: el Frente Amplio, el Movimiento Sindical, el Movimiento Estudiantil, el Movimiento Feminista. Participamos de organizaciones barriales, ollas, merenderos, somos colonos, somos cooperativistas.
Por supuesto también, dejamos muchas horas de nuestra militancia en nuestra segunda casa: el Movimiento de Participación Popular.
No somos voluntarios, ni activistas. Creemos en la formación política teórica y práctica, que tenga como resultado hombres y mujeres comprometidos con formas de ser y estar orgánicas, que se referencien en los colectivos más allá de definiciones personales y grupos de afinidad.
Somos también defensores de los procesos progresistas, de izquierda y revolucionarios de la patria grande latinoamericana.
Porque alfabetizar a millones de pobres, fundar cientos de universidades públicas, llevar la asistencia en salud a lugares en donde la gente no sabía lo que era un médico, hablar de hambre cero, es justicia social. Es la primera presidenta mujer de México diciéndonos que “no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”. Es Cuba diciéndonos que 200 millones de niños duermen hoy en las calles, pero ninguno de ellos es cubano.
¿Cómo no vamos a defender estos procesos si somos anti imperialistas y sabemos que la autodeterminación de los pueblos debe ser nuestra bandera, porque si no la injerencia extranjera lo único que va a hacer es saquearnos y empobrecernos más?
Somos, además, militantes por la Verdad y la Justicia y en materia de DD.HH en nuestra historia reciente, no nos van a correr ni por izquierda ni por derecha, porque esta organización hizo sus análisis, su autocrítica. Y sus compañeros y compañeras pagaron con el plantón, con el tacho, con el aljibe…con el exilio y el insilio, e incluso con la vida, las decisiones que tomaron. Y estuvieron a la altura, porque ¿qué hubo más violento que la pobreza de los 60 y 70 en nuestro país? ¿qué hubo más violento que el estado y su persecución a quienes luchaban contra esa pobreza?
Entonces, está de más decir que nunca nos vamos a afiliar a la teoría de los dos demonios, porque es falsear la historia, y es un intento de poner a nuestra organización en un lugar del que -escuchen bien- no nos vamos a hacer cargo jamás.
Saludamos los hallazgos últimos de los compañeros del Partido Comunista de Uruguay: Amelia Sanjurjo y Luis Arigón, y creemos que hay que buscar centímetro a centímetro las fosas clandestinas, hasta encontrarlos a todos.
Pero también decimos, en palabras de un histórico compañero de nuestra organización, que hay civiles que tienen mucha información, porque acá el golpe de estado fue civil y militar, lo dirigió una embajada extranjera, dirigentes políticos civiles y grandes medios de prensa civiles. Las cámaras empresariales pidieron el golpe de Estado. El equipo económico que fue el mismo que actuó en democracia antes y después de la dictadura eran todos civiles, super civiles, decía el Ñato. Fueron los que dieron las órdenes y tienen información. No nos vamos a agarrar con el fajinero del cuartel, si no con el que daba las órdenes, y las sigue dando…
Antiimperialistas, latinoamericanistas, comprometidos con la verdad histórica…elegimos decir las cosas por su nombre, porque lo que no se nombra no existe. Y porque nombrar es político. Entonces también decimos: las tupamaras y los tupamaros del MLN somos profundamente frenteamplistas.
Estamos comprometidos con el triunfo de un nuevo gobierno, nuestra militancia está dejando horas y horas de su vida, recorriendo cada barrio, cada pueblo… Traemos palabras de la organización, del año 1970… meses antes de la fundación del FA, en las que el MLN declara públicamente: el frente es o puede ser un instrumento poderoso de movilización y lucha por un programa nacional y popular. Al apoyar al FA entonces, lo hacemos en el entendido de que su tarea principal debe ser la movilización de masas trabajadoras y de que su labor dentro de las mismas no empieza ni termina con las elecciones.
Nunca tuvimos discursos cómodos, pero nunca vamos a renegar de las organizaciones históricas de nuestro pueblo, las que aglutinaron y aglutinan a miles de personas con la unidad como bandera, porque la fragmentación no puede ser nunca un vicio de la izquierda.
Por eso decimos que ahora le toca al pelotón, le toca el turno a nuestras infancias tan postergadas, a las mujeres que cuidan y no pueden salir al trabajo remunerado, al interior con sus porcentajes históricos de desocupación, a las trabajadoras y trabajadores que sobreviven con menos de 25 mil pesos por mes, les toca a las presas y los presos viviendo en condiciones inhumanas y sus familias bancando las viandas, los paquetes… le toca a las personas en situación de calle peregrinando para ver si hay lugar en el refugio. Les toca a esos, que no son nada más ni nada menos que el Pueblo.
Pensar en el Che y los compañeros caídos en Pando nos hace pequeños, nos interpela…nos dice que tenemos que ser capaces de construir cosas de la magnitud que ellos supieron construir.
Entonces decimos que el 27 de octubre nos jugamos una parada muy importante compañeras y compañeros, pero el día después nos seguimos jugando la construcción permanente de las organizaciones políticas y sociales, que son las que van a controlar, las que van a proponer y las que van a vigilar celosamente que se gobierne a favor de las grandes mayorías y nunca más a favor de los dueños del país.
¡HABRÁ PATRIA PARA TODOS Y HABRÁ PATRIA PARA TODAS!