Por Rolando W. Sasso.
Con un Presidente de la República que camina por la cornisa si de propaganda electoral hablamos, lo que lleva a poner en el tapete su eventual violación de la Constitución, la campaña electoral 2024 avanza inexorablemente, aunque con ausencia de condimento y sabrosura.
La sal y pimienta de la competencia en las urnas brilla por su ausencia salvo por la irrupción de la papeleta plebiscitaria del PIT-CNT que obliga a definirse a los candidatos y dar argumentos que vayan más allá de falsas acusaciones de apropiación de ahorros de los trabajadores y otras por el estilo.
A pesar de eso aún hay mucha indecisión en la ciudadanía y las tendencias indican (puede haber sorpresas) que la posibilidad de aprobación de ambos plebiscitos (sobre allanamientos nocturnos y reforma del BPS) corre peligro de no superar la mitad más uno de los votantes necesarios para lograr sus respectivos objetivos.
En política nacional los candidatos no arriesgan mucho pensando en no ceder posiciones y las encuestas dan resultados muy parejos en sus mediciones de tal manera que puede ganar Yamandú Orsi en primera vuelta como ir a balotaje con Álvaro Delgado o con Andrés Ojeda. El 42 o 43% (según la empresa encuestadora) alcanzado por Orsi lo acerca a esa posibilidad aunque hay consultoras que dan números más ajustados. La mayoría parlamentaria también está en juego, teniendo el Frente una leve ventaja que deberá plasmar en las urnas si quiere gobernar con cierta comodidad.
Pero hay otros laureles que se votarán el domingo 27 de octubre, ellos serán los nuevos senadores y diputados. La pelea enfrentará a quienes abogan por alcanzar el primer senador o diputado (o mantenerlo), como el Partido Independiente de Pablo Mieres que está marcando muy bajo (1 o 2 %) en las mediciones. Como también Guido Manini Ríos que lucha por mantener su banca en el Senado la que se ha puesto en duda ante la proliferación de listas y agrupaciones cabildantes y las encuestas que le dan un escaso 3%.
La Unidad Popular con Gonzalo Martínez, entre los partidos menores, se debate por lograr el acceso a diputados pero las porfiadas consultoras no le dan más que un esmirriado 1% con el cual no alcanzaría sus aspiraciones. Por su parte Identidad Soberana liderado por Gustavo Salle y el PERI del ingeniero César Vega están en similares condiciones y con escasas posibilidades de lograr un senador, aunque no se descarta la posibilidad de llegar al diputado o mantenerlo en el caso del PERI.
Dejemos constancia también que los votantes que declaran que votarán en blanco o anulado llegan al 5% y que los indecisos asoman al 10% lo cual sugiere que el triunfo o la derrota pueden basarse en la capacidad de captar esos electores. No está lejos entonces la veracidad de que se pelea por un puñado de votos.
Entretanto a la interna del Partido Colorado la disputa definirá quién se quedará con la conducción del partido, si Pedro Bordaberry o Andrés Ojeda, el primero amante de las marchas militares lo cual da una idea de su ideología y el segundo presentando la victoria sobre el Frente Amplio como lo medular de su pensamiento. Poca cosa para ganar los votos que faltan.
Sin embargo el 14 o 15% que parece haber alcanzado la fórmula Ojeda – Silva tiene nervioso al equipo de Delgado (y al candidato mismo) que siente que se pone en duda su pasaje a segunda vuelta. Por eso los roces en la coalición gobernante. La derecha no las tiene todas consigo mientras que la izquierda rema vigorosamente por ganar en primera vuelta.
A propósito, la interna del partido Nacional que perseguía consolidar la conducción de la coalición de derechas con la bandera de Aire Fresco, se ha visto sacudida por semejantes augurios y apela a tener fe en que los números finalmente le serán favorables.
Esto es lo que dicen las encuestas que no son más que una imagen congelada de la realidad donde fue generada, pero carente de movilidad y de vida. Sin embargo los políticos no pueden prescindir de ellas a la hora de analizar lo andado y lo que vendrá, los puntos donde habrá que insistir y decir lo que los electores quieren escuchar. No son más que eso pero tienen su utilidad si se las sabe leer correctamente.
(*) Rolando Sasso es fotógrafo, periodista y escritor. Tiene en su haber varios libros de profunda investigación periodística sobre el accionar histórico del MLN-T
