ELECCIONES EN ESTADOS UNIDOS

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Por Griselda Leal (*)

Si bien en general la democracia a nivel mundial se asemeja mucho a una PLUTOCRACIA (democracia basada en el poderío económico), EEUU es el país adonde más está de manifiesto.

Faltan menos de dos meses para que se realicen las elecciones y hay un clima preelectoral muy intenso.

Es evidente que jamás va a ganar un candidato que no sea multimillonario o no esté respaldado por el estado profundo con su séquito de billonarios ultraconservadores.

Ya tuvimos el ejemplo de un gobierno presidido por Donald Trump quien es dueño de una inmensa fortuna y con seguidores que también apoyan con dinero, ahora la candidata es una mujer, Kamala Harris, de padre jamaiquino y madre india, es decir, que da una imagen similar a la que mostró Barak Obama en su momento, queriendo mostrar la multiétnia de la población norteamericana.

Seguramente esta mujer, al igual que Obama no es poderosa económicamente, pero les sirve por otros motivos, aunque se ha dicho que no goza de las simpatías que serían importantes para juntar los votos necesarios que superen a los de Trump.

Sea como sea, el imperialismo norteamericano que se ha impuesto al mundo, especialmente a occidente y en particular a nuestra América Latina está en franca decadencia desde varios puntos de vista.

Por un lado, se ha dedicado a invertir dinero en guerras en las que en general les ha ido muy mal, especialmente en Medio Oriente, eso les ha acarreado desprestigio adentro y afuera de fronteras, además de un debilitamiento de la economía y endeudamiento, de todos modos, la guerra es para ellos un negocio, ya sea vendiendo armas o reconstruyendo ciudades.

Por otra parte, el dólar con el que han comprado las riquezas de buena parte de los países más pobres, a los que también han saqueado por la fuerza, en este momento está perdiendo valor, al surgir otras monedas con las que se comercializa el petróleo.

Aún tiene pendiente la guerra de Ucrania, de la cual es responsable por haber provocado a Rusia a través de la OTAN y en complicidad con Europa, guerra que aparentemente perdería y su intervención en el genocidio de Palestina, que aún no tiene una definición y no está claro si es Estados Unidos quien apoya a Israel, o si es Israel quien domina la voluntad de colaboración de Estados Unidos a través de no sólo diputados y senadores, sino también de los poderosos judíos sionistas y los evangelistas, que no han sido votados por el pueblo, pero ostentan grandes fortunas apoyando a quienes han de ser electos.

Sea quien sea que gane, la situación no va a cambiar demasiado sobre todo con respecto a Israel, la sed de dominio y la desesperación de no perder los privilegios de mandamás que han ostentado por 200 años va a seguir mientras el resto de los países no lo frenen.

Pero ahora se han encontrado con una barrera muy difícil de franquear y es el grupo de los BRICS, que ya va camino a cambiar de nombre porque son varios los países que se han anexado y son todavía más los que desean hacerlo, es el caso de Turquía, que de la mano del presidente Erdogán ha pedido el ingreso, se trata de un país ubicado estratégicamente entre el mar Negro y el Mediterráneo y además forma parte de la OTAN.

El eje de poderío político y económico está dejando de estar en Occidente de la mano de EEUU para trasladarse a Oriente con China como líder.

Por otra parte, y para desgracia de nosotros los uruguayos, el único presidente que rechazó la oferta de los Brics ha sido el presidente argentino Javier Milei, quien siendo un vasallo genuflexo de Estados Unidos y de Israel se aferra a un modelo corrupto de ultraderecha que está trayendo complicaciones a la región.

La derecha ha tenido la habilidad, no exenta de vandalismo, de amasar inmensas fortunas, lo que le da una ventaja enorme a las corrientes de izquierda, ya que eso les ha permitido apoderarse con gran habilidad de los medios de comunicación corporativos, que sirven eficazmente para manipular a las masas, particularmente a las menos politizadas. Esta estrategia va de la mano de una banalización del entretenimiento y hasta del bajo nivel de la información flechada a su conveniencia, incluidas las noticias falsas.

Un ejemplo claro es la insistencia en colocar como prioridad de la información el tema de las elecciones en Venezuela, manipulando el tema del resultado, e informando muy poco del genocidio en Gaza con una masacre de más de 42.000 personas, incluidos niños, destruyendo escuelas y hospitales cuyos escombros aún ocultan cadáveres.

Poco se habla del propósito del gobierno de Netanyahu quien pretende destruir totalmente la zona ocupada por los palestinos a quienes considera como animales, porque supuestamente es mandato de Dios quien los eligió para gobernar el mundo.

No conforme con el genocidio que ya lleva un año, ahora ha expandido sus ataques a Libia y amenaza a otras zonas.

Es difícil predecir el futuro, pero es posible que Israel se enfrente a horas oscuras.

(*) Griselda Leal Rovira, Locutora y periodista uruguaya, trabajó en radio Nacional, Panamericana, Oriental, Imparcial y Universal de Montevideo, así como en Canal tres de Colonia y Canal Plus de la Costa.

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