Mata Guandao: un lugar en el mundo
Por Maribel Acosta Damas y Gabriela Cultelli (*)
Videos y fotografía Miguel Á. Sánchez Pineda y Mirna Rodríguez Zúñiga (**)
Cuando Cristóbal Colón fue descubierto en Baracoa, Mata Guandao ya estaba allí, con su bahía, sus ríos, sus habitantes; sus sembrados de yuca y de hortalizas, su alfarería… Los taínos eran parte del grupo de Arahuacos provenientes de la cuenca del Orinoco que poblaban las Antillas Mayores. Hoy siguen ahí sus descendientes, hijos e hijas del mestizaje. Y también están ahí los nombres y las leyendas que han dado lugar a una memoria enraizada en la tierra como los mismos ríos que la humedecen.
Mata Guandao es una comunidad o Consejo Popular que tiene nueve circunscripciones, cada una con su propio relato: Yumurí porque cuando el pueblo originario, sometido a salvaje maltrato por los conquistadores españoles, se sublevaba, muchos incluso se arrojaban de las colinas altas y al saltar emitían un grito que significaba su firmeza, a la vez su renuncia a ser explotados y esclavizados. Ese grito decía:” Yo morí”, y de ahí proviene su nombre.
Mata (planta) porque cuentan que en ese territorio existía una vegetación frondosa, que resaltaba dentro de las demás localidades. Bariguita es el diminutivo de Bariguá (Baracoa) ya que anteriormente Bariguá era un territorio de amplia extensión, por lo que esa demarcación se dividió desde El Salao hasta Los Alemanes y se le denominó Bariguita.
En el Consejo Popular habitan hoy unos 800 niños y niñas, con sus familias. Cada pequeña comunidad tiene una escuela, un Consultorio del médico de la familia, una panadería y la bodega (un almacén de ramos generales podría decirse) donde obtienen los alimentos que el Estados destina para cada ciudadano de Cuba.
Alli la gente trabaja en las producciones de coco y cultivos varios como plátanos (bananos) y fongos (un tipo de bananos pequeños). En los últimos tiempos, se ha constituido una red de pescadores que se organizan para la pesca en la bahía de Mata. Son comunidades humildes, cuyos rostros y piel cobriza recuerdan a sus antepasados. A los niños y niñas les encantan los cuentos y bañarse en el río.
Por allí entró el huracán Oscar en su destrucción feroz. También hasta allí llegó el mensaje de aliento de las mujeres organizadas en Libertadoras.uy del capítulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH.uy), que en menos de 48 horas recogieron todo el dinero que pudieron para enviarles alimentos (y galleticas, además, que les gusta a todas/os las/os niñas/os). Y hasta allí fueron a llevarlos los periodistas y realizadores de la Radio de Baracoa, La voz del Toa, con Mirna al frente. Pero no solo cargaron con las cajas, divididas cuidadosamente en jabitas (como nombraba el pueblo originario a las bolsas) sino que se vistieron de payasos y fueron a jugar con ellos. En Mata se reunieron en el Consultorio médico. Y en Baraguita, la bodega fue el sitio. Hubo que ir al río a sacar a los niños porque estaban pasando la tarde allí.
Cuentan Mirna y sus compañeras que las jabitas alcanzaron para todos y todas. En un momento determinado vieron tantos niños que se asustaron. Pero, no. Todo salió de maravillas. Y dejaron además jabitas más contundentes para tres ancianos que viven solos y para una joven que estaba pariendo en el hospital unas mellizas. Y asegura Mirna que la chiquillería solo atinaba a divertirse y a comer las galleticas. Era una fiesta. Y no querían que se fueran.
De allí nació la idea de constituir un proyecto cultural comunitario en Mata Guandao liderado por La voz del Toa. Tal vez ya esté necesitando madrinas y padrinos…
Lo importante es que ese día- a pesar de las nubes de las muchas tristezas- fue un comienzo venturoso. Porque Uruguay no tuvo que ser descubierto en Mata Guandao, como pasa siempre con el amor. Llega como bahía grande y generosa como dijo Benedetti. Y llega para quedarse, como un lugar en el mundo.
(*) Maribel Acosta Damas, Dra. en Ciencias de la Comunicación Social, Periodista cubana y docente de la Universidad de La Habana, trabaja y colabora con varios medios de su país y de otros países.
Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)
(**) los Videos y fotografías son gentileza de Radio La Voz del Toa de Baracoa y una realización del fotoreportero Miguel Á. Sánchez Pineda y de la periodista Mirna Rodríguez Zúñiga, directora de dicha emisora.