Por Maribel Acosta Damas (*)
Juan Bordera: O se reconoce la dimensión del problema o es imposible enfrentarlo como toca.
Hay un hijo o hija, una madre, una hermana…hay un amigo, un conocido, alguien que salió y no volvió y no se sabe… o alguien que se sabe que no volverá… y todavía hay lugares aislados, entre el barro y el horizonte… no se conocen todavía las cifras reales de muertos, las imágenes de destrucción siguen machacando la conciencia sobre la catástrofe ocurrida en la Comunidad Valenciana. Y una pregunta: ¿Por qué?
Muchos de los testimonios de los que están allí relatan la solidaridad entre la gente ahora mismo, en estos días… pero narran también la indignación colectiva, y emergen, como siempre ha sucedido en esa España de tantas heridas, el murmullo de sus difuntos. Y la misma pregunta: ¿Por qué?
Juan Bordera es periodista científico, activista medioambiental y diputado desde 2023 por Compromís, a las Cortes Valencianas. Viene alertando tanto en el parlamento como en su profuso material de divulgación científica, sobre el alcance del cambio climático y, por tanto, de la necesaria implementación de modelos de gestión comprometidos y bien diseñados para enfrentar las catástrofes, evitar las irreparables pérdidas humanas y mitigar las pérdidas materiales que implican. Ha denunciado también: “Tenemos a negacionistas en el Gobierno valenciano”.
Y es valenciano que hoy resignfica los versos de Joan Manuel Serrat sobre el Mediterráneo:
…Que en la piel tengo el sabor amargo del llanto eterno
Que han vertido en ti cien pueblos de Algeciras a Estambul
Para que pintes de azul tus largas noches de invierno
Y a fuerza de desventuras
Tu alma es profunda y oscura.
Maribel Acosta Damas- ¿Cómo calificar la Dana de este 2024 en territorio de la comunidad de Valencia? ¿Es un fenómeno aislado? ¿Puede ocurrir en otros lugares del territorio español?
Juan Bordera- No es un fenómeno aislado y por supuesto, puede ocurrir en otros lugares del territorio español y del Mediterráneo en general, porque el Mediterráneo ha estado ardiendo con unas temperaturas muy elevadas. Es un mar cerrado prácticamente, entonces se calienta un 20% más rápido que el resto de la superficie oceánica, que se está calentando muchísimo y que ha batido récords desde hace un año y medio y es el combustible para este tipo de eventos extremos. Si a eso le añadimos que las temperaturas atmosféricas también están desbocadas y estamos en 1,5 /1,6 por encima del periodo preindustrial este 2024, pues tienes la coctelera perfecta para que en el Mediterráneo se formen este tipo de fenómenos que van a ir a más.
A mí lo que más me preocupa de todo esto es la falta de protocolos, la falta de adaptación a un clima que cambia mucho más rápido que la capacidad de gestionarlo y que la “valentía”, digamos, de nuestros gobernantes. Y entonces debemos tener un debate nacional e internacional, porque hemos visto inundaciones en Libia, en Grecia, en Italia, en Bélgica, incluso en Alemania. Y creo que es un momento en el que deberíamos aprovechar para debatir a partir de este desastre incalculable que no se puede ni cuantificar ni prácticamente ni expresar con palabras. Deberíamos de al menos conseguir que sirviese para cambiar la mentalidad cortoplacista que tenemos y de unos políticos que son auténticos negligentes, criminales.
Maribel Acosta Damas – ¿Cuáles han sido los daños en vidas humanas y materiales?¡
Juan Bordera- Esta es la parte más dura. Los daños en vidas humanas que se sepa, ya están rondando los más de 200 y potencialmente pueden llegar a ser muchísimos más, porque hay una lista de unos mil 800, mil 900 desaparecidos. Es probable que gente haya sido dada por desaparecida temporalmente, y luego aparezca. Pero yo creo que la cifra de muertes se va a incrementar mucho en los próximos días porque hay zonas que aún no están cuantificadas. Están aún inundadas o están aún bloqueadas por los coches, por los escombros, con lo cual es inevitable que el número de muertos crezca exponencialmente en los próximos días respecto a lo que tenemos ya. Y luego, además, está el factor económico.
Ha habido informes de la Unión Europea recientes que alertaban de mil millones de pérdidas anuales solo para nuestra región de la Comunidad Valenciana por culpa del cambio climático. Yo sistemáticamente he sacado este dato en todas las comisiones que he podido de Medio Ambiente, en todos los plenos a los que he asistido. En el Parlamento hemos presentado este tema reiteradamente con distintas proposiciones de ley o preguntas o interpelaciones al responsable de medio ambiente para que tuvieran en cuenta esto, específicamente en septiembre de 2023, y la volvimos a presentar varios días antes de que ocurriera la catástrofe. Esa propuesta precisamente buscaba evitar los progresivos riesgos de las inundaciones en el Mediterráneo. O sea, estábamos apuntando a que esto iba a ocurrir y no nos han hecho caso ni a nosotros ni a la EMT, que es el organismo científico encargado de este tipo de avisos por parte de la comunidad científica española.
No le han hecho caso a la comunidad científica internacional, que también estaba avisando de que esto iba a ocurrir. Tenemos unos gobernantes que son unos incompetentes y que dicen buscar el beneficio económico mientras generan pérdidas. Si se estimaban mil millones de pérdidas anuales como consecuencia del cambio climático, estoy seguro de que este desastre va a costar mucho más, con lo cual este año tenemos un desastre de un nivel que vamos a necesitar muchos años para recuperarnos.
Maribel Acosta Damas – ¿Qué sucedió con las alertas y sistemas de emergencias que hubieran podido evitar tantas muertes y perdidas?
Juan Bordera- Pues qué esperar si tienes en el gobierno a gente que ignora la ciencia más básica, las alertas de los organismos científicos encargados de velar por la seguridad, que ignora las propuestas de gente -que en mi caso somos conocidos por haber estado 15 o 20 años divulgando sobre estas cuestiones- porque he publicado varios libros al respecto y tengo muchos artículos en prensa. Si con informaciones de distintas fuentes no haces caso a ninguna, es que eres incapaz de gestionar algo así. Y sí, las muertes y desastres ocurridos eran evitables. Por ejemplo, el titular de la portada del medio francés Liberación acaba de decir literalmente muertes evitables. Existe una conciencia muy clara en la comunidad internacional de que este desastre tiene un componente climático enorme y a la vez tiene un componente de mala gestión que ha hecho que algo que podría haber sido muy dramático, se haya convertido probablemente en el peor desastre, a nivel climático, de la historia de España. Y probablemente puede ser uno de los peores, si no el peor de los últimos 50 años en Europa. Está sin dudas entre los más devastadores económicamente y en cuestión de vidas humanas.
Maribel Acosta Damas- ¿Pudiera haber alguna conexión de este suceso con lo ocurrido en la epidemia de COVID?
Juan Bordera- Esta pregunta es importante porque apunta a algo que en el fondo es la clave de todo esto y es el modelo económico. Con las vacunas hubo un problema a la hora de colaborar y gestionar la pandemia desde una perspectiva cooperativa, precisamente porque si tú arreglas un país a base de vacunas, porque es un país rico, pero no eres capaz de generar cadenas de solidaridad que lleguen a otros lugares, pues bueno, las mutaciones de ese mismo virus, pueden acabar afectándote a ti e invalidar todos los esfuerzos que has hecho con tu investigación y tus vacunas. Con lo cual es un ejemplo paradigmático de lo que está ocurriendo aquí: tenemos bomberos que no han podido incorporarse a las labores de limpieza y de gestión de lo de lo que ha ocurrido. Y también tenemos cuerpos especiales de otros países, de otras regiones de España incluso, que no han podido asistir.
No he podido estar colaborando con otros que sí han estado porque la coordinación es muy lamentable y en el fondo hay una gran parte detrás que tiene que ver con el modelo económico del crecimiento perpetuo, de la búsqueda del beneficio a corto plazo, que hace que no se tomen medidas basadas en la ciencia ni basadas en el sentido común, sino basadas en el cortoplacismo de buscar el beneficio para los más ricos.
Maribel Acosta Damas- Qué hay de fondo en este acontecimiento en España y que es también lección para el llamado Primer mundo?
Juan Bordera- Por ejemplo, Cuba. Ahí tienen muchos protocolos para la gestión de catástrofes que se han ido implementando y que demuestran la validez de una gestión mucho más basada en el apoyo mutuo en la sociedad civil, en la gestión organizada, pero a la vez descentralizada, para que se pueda articular con la coordinación necesaria a nivel nacional. Pero en un país como España, que tiene tanto territorio y tantas regiones diferentes, con climas tan diferentes a veces, es normal que se descentralice un poco más.
Es una lección para el primer mundo. En el norte, por ejemplo, de Europa, se creían inmunes y ahora tienen un riesgo enorme de un colapso de la corriente oceánica que la comunidad científica está advirtiendo cada vez con más vehemencia de que esto es algo que va a ocurrir en el siglo 21. No se sabe exactamente cuándo; puede ser, si en el 2040 o 2050, pero el clima del norte de Europa es muy probable que cambie muy abruptamente en los próximos años, en las próximas décadas y los países que se sentían un poco más inmunes, más a salvo, se están dando cuenta cada vez más de que esto nos va a afectar a todos y que además los fenómenos extremos son cada vez más grandes porque tienen una intensidad, una frecuencia mayor, abarcan mayor espacio y afectan a más. Llegan mucho más lejos, a áreas en las que no había anteriores experiencias, con lo cual no hay preparación y no hay conciencia.
Y vuelvo a Cuba. Allí han sido afectados por tantos desastres naturales que están mucho mejor preparados. Lo que ocurre en Florida también es de atender. Allí tuvieron un evento con Milton, que podría haber sido parecido a este, pero evacuaron a toda la población. Tienen unos protocolos perfectamente diseñados porque han sufrido 50 eventos como este.
El fondo de todo este análisis es que el cambio climático es una emergencia global. Si se contamina una parte del mundo, va a influir en la atmósfera de la otra parte del mundo. Y aquí el problema es que precisamente los países ricos que se han pensado que como tenían más recursos, estaban inmunes, ahora estos países se están enfrentando a fenómenos extremos crecientes y van a tener que asumir que son precisamente ellos los que más se han enriquecido con esto.
Son los países ricos los primeros que tienen que dar ejemplo en un cambio de modelo económico hacia un modelo que no necesite crecer eternamente en un planeta finito. AHÍ ESTÁ LA CLAVE.
Además, porque es imposible crecer al 3% anual. En 20 años tienes que duplicar el PIB, el Producto Interior bruto, el GDP, pero en 100 años tendrías que multiplicarlo por 20. A medida que vas creciendo, ese 3% ya no es del 100 sino del 103, luego ya es de 106 o más, porque se suma un poquito más por el interés compuesto. Entonces estamos llegando a un punto de choque contra los límites del planeta y por eso hay tanta ciencia atrevida en la divulgación y en la acción, haciendo acciones de desobediencia civil no violenta en Europa, en Estados Unidos, en África, en Panamá. Ya hay muchos países que se han implicado en la rebelión científica. Es precisamente el activismo de la comunidad científica, que es la que mejor entiende el problema y a partir de aquella frase que dice: quien tiene el privilegio de saber, tiene la obligación de actuar. Y cuantas más voces, activistas y científicos y científicas se mojen y se impulsen en esta lucha, más posibilidades tenemos de enfrentarla un poco mejor.
Aunque -en mi opinión-es bastante probable que estemos muy cerca o haber pasado ya algunos puntos de no retorno. Y vamos a tener que gestionar más políticas de adaptación que lo que ya hemos generado, que de mitigación; porque se sigue vendiendo que esa transición energética y ecológica se va a poder lograr; y el cero emisiones con una serie de milagros tecnológicos y energéticos que no van a llegar, que al día de hoy no están ni se les espera. Entonces el problema es mucho más grave de lo que se quiere reconocer. O se reconoce la dimensión del problema o es imposible enfrentarlo como toca.
El Mediterráneo al rojo https://ctxt.es/es/20240801/Firmas/47204/antonio-turiel-juan-bordera-mediterraneo-medican-dana-baleares-menorca-cambio-climatico-decrecimiento-calentamiento-tempestad.htm
(*) Maribel Acosta Damas, Dra. en Ciencias de la Comunicación Social, Periodista cubana y docente de la Universidad de La Habana, trabaja y colabora con varios medios de su país y de otros países.