Opinión post electoral de la profesora Marcia Collazo(*)

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(Tomado de https://www.facebook.com/share/p/191aV7qGmD/)

Algunas precisiones fundamentales, habida cuenta de las consabidas falsedades y confusiones proferidas hasta el último día por la coalición, incluso durante el discurso de su derrota electoral, y especialmente en estos momentos, cuando ya tenemos un nuevo Presidente de la República:

1. El Partido político más votado en octubre (ya en octubre) volvió a ser el Frente Amplio. Cualquier otra mirada es falsa e induce, por tanto, a error.

2. Dicha votación le permite tener una mayoría matemática, y por lo tanto NO discutible, en la Cámara de Senadores, lo cual le otorga sustento político al próximo gobierno.

3. En la Cámara de Representantes, con el ingreso del partido Identidad Soberana, de Gustavo Salle, no existe mayoría, ni para el FA ni para nadie. Decir, en consecuencia, que el FA no tiene mayoría parlamentaria, es decir la verdad a medias.

4. En el país existen dos bloques políticos (de los cuales sólo uno es, además, un Partido) y esto provoca, en el bloque Coalición, una inestabilidad, unos movimientos y unas fugas que no existen en el Frente Amplio, lo cual se traduce en conductas electorales. Esto también quedó demostrado luego de la segunda vuelta.

5. El Partido Frente Amplio jamás ha sido bien comprendido por los partidos tradicionales, que desde 1916 en adelante han sido ganados en forma creciente por las derechas de Luis Alberto de Herrera (blanco) y Pedro Manini Ríos (colorado).

6. Estas derechas crecieron, en especial durante los años 30 del fascismo internacional.

7. El golpe de Terra de 1933 estaba destinado, entre otros objetivos, a desarticular los restos del Batllismo, al que consideraba de izquierda, y por tanto indeseable y disfuncional a sus intereses.

8. Los antecedentes del Frente Amplio comenzaron por entonces, y tuvieron su primera expresión en la organización de los Frentes Populares, integrados por blancos independientes, colorados batllistas e izquierdistas.

9. Desde entonces hasta su constitución como Partido en 1971, las características del FA son muy claras. Incluyen ideología (o sea, sustento teórico sólido, basado en la aspiración a la mejora social), la participación de miles y la reivindicación de esas mejoras, pues todo ello también existía al menos desde 1872 entre nosotros, y se remonta a las luchas obreras desplegadas a fines del siglo XIX y primeras décadas del XX.

10. El FA tiene desde diciembre de 2023 un claro y sólido proyecto de gobierno, discutido de manera sistemática por miles de militantes en diversas instancias. En cambio, el otro bloque sólo hace acuerdos de cúpula entre sus dirigentes. No existen bases que puedan discutir o aportar ideas de manera democrática y metódica; se limitan a acatar de forma sumisa y acrítica, y a seguir al caudillo de turno, que no dialoga sino que emite órdenes y espera ser obedecido sin la menor discusión.

11. Después de las elecciones de octubre, este esquema se precipitó. En menos de tres días cinco partidos “acordaron” un programa para gobernar un país, lo cual representa la máxima condensación de la «oligarquía», traducida en hechos puros y duros.

Dicho esto, se comprenden algunos desatinos proferidos por la coalición, como por ejemplo:

A. Su discurso edulcorado y errático, sin propuestas y sin bases, por carecer de ellas.

B. Su único instrumento de combate y bastión argumentativo, que es el ataque sistemático al Frente Amplio.

C. Su vieja arma cuartelera, la incitación al Miedo.

No se gana un país con Miedo, sino con Esperanza. No se construye un programa sin la gente, sino con la gente. No se enamora a nadie sin Amor. No se conquista a nadie con amenazas.

No entendieron nada.

(*) Marcia Collazo es abogada, profesora de historia y escritora. Autora de numerosos ensayos y artículos académicos en las áreas de Derecho, Historia y Filosofía. Ha sido columnista en Bitácora, Uy Press y actualmente en la revista Caras y Caretas.

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