Por Colectivo Mate Amargo (*)
Estuvo movidito este verano nuestro, invierno del norte. Y si habrá sido invierno para el Norte revuelto y brutal que nos desprecia, como escribiera Martí, que ni Cuba se cayó, y en Venezuela, además de que un pueblo alegre y pacífico juramentó con su presidente Nicolás Maduro, sumaron nueva fiesta democráticas directa, en esta oportunidad con la elección y asunción de juezas y jueces de paz en cada comuna, poder que también se descentraliza allí donde ese pueblo canta futuro comunal y que espera en este 2025 6 encuentros con las urnas; “crear, crear Poder Popular” cánticos que vienen de lejos en este continente Moreno, Mestizo y hermoso.
Milei se despachó con su discurso fascista en Davos, y las manifestaciones antifascistas se hicieron sentir en varias ciudades del mundo, incluso la nuestra. Montevideo hasta tuvo un 8M bajo la consigna “Frente al avance Fascista, lucha feminista”. La represión contra jubilados/as y la población más vulnerable, ya es costumbre de ese gobierno vecino colmado de abusos. La dictadura de Boularte en Perú, sigue su camino, así como Bukele, expresión salvadoreña del neofascismo actual.
Se sucedieron elecciones de primera vuelta en Ecuador con prácticamente un empate, y la situación que se nos hace difícil comprender, dado el apoyo que aún perdiendo pueda tener una derecha envuelta en escándalos de corrupción, como la nuestra aquí en Uruguay, ¿Qué pasa con ciertos valores sociales? No digo que antes fuera tan diferente porque no es cierto, pero evidentemente las nuevas formas de Capital Comunicacional y la guerra híbrida contra los pueblos, que está, de momento, dándoles resultado.
¿Qué pasará en Bolivia? Donde las divisiones del progresismo afectan la continuidad de un proceso popular.
El Norte anduvo revuelto, removiendo guerras, y otras batallas. En la asunción del trueno, y el avance fascista, un Elon Musk que no solo de expresó un saludo hitleriano, si no que vino con la motosierra, haciendo enojar al mismo Marco Rubio, aparentemente con todos los financiamientos provenientes de la USAID – sobre lo cual publicamos un artículo de análisis el jueves pasado de Carlos Fazio- y a Sean Duffy de la secretaría de transporte, con un par de aeronaves estrelladas en cielo estadounidense, y escasez de personal. Pero ahí Trump fue acomodando los zapallos diciendo que “»Debemos usar un bisturí, no un hacha», en fin, enredos entre fachos.
Y aunque Cuba los conoce, hicieron el irrespetuoso paripé de quitarla de la lista de países patrocinadores del terrorismo un día y devolverla al otro para mayor vergüenza universal, pero así es de brutal ese norte revuelto, que nos desprecia tanto.
Lo de Zelenski daba vergüenza ajena, a ese sí lo dejaron colgado del pincel, cuando el conflicto con Rusia puede estar entrando en su recta final, al tiempo que se habla ya de reuniones al más alto nivel entre el Kremlin y la Casa Blanca. ¿Y Europa? ya veremos que suerte corre al haberse aliado con un imperio en decadencia, que no solo le suelta la mano, si no que encarece más y más el gas y los productos y servicios derivados, ahondando las crisis cíclicas cada vez más recurrentes.
El alto al fuego se firma en Palestina, aunque el acoso por hambre sigue siendo una característica del sionismo israelí. Se probará en breve tiempo la necesidad de cambio urgente de organismos internacionales de eficacia cero, ante sendos genocidios. Al tiempo que los BRICS +, porque cada vez suman más, parecen hacer competencia fuerte al mundo unipolar.
Terminó resultando de este Salpicón, un pantallazo más que rápido pero oportuno en este mundo dinámico y cambiante, que nos invita hoy a vivir nuevos desafíos. La descripción es bueno tenerla presente, para luego meterle cabeza.
(*) Colectivo Mate Amargo es un Colectivo integrado por las y los compañeros que construimos a diario este medio de comunicación popular y alternativo.
