La intensidad de la vida por las retinas de Ana Casamayou

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Por Ricardo Pose(*)

La fotógrafa Ana Casamayou no ha pasado desapercibida en el escenario de la peripecia humana; al decir de Daniel Viglietti en su canción “Solo digo mujer entera”.

Militante del MLN- Tupamaros y una de las “38 estrellas”, las presas políticas que fugaron de la cárcel de Cabildo en 1971, clandestina, exiliada (Chile, Cuba, Colombia, México), viene registrando desde hace más de cuatro décadas los distintos colores de la paleta de diversas realidades en distintos escenarios de países.

Esta vivencia suya es parte de lo que se plasma en la muestra que desde el 4 de abril se exhibe en el CdF en Montevideo (Av. 18 de julio 885) con la curadoria de Agustina Rodríguez que dice del trabajo de Ana: “Esta exposición pone el foco en el hacer sensible de una artista comprometida con la lucha por un mundo mejor, que sostiene prácticas, demandas y voces que a menudo intentan ser silenciadas y que sirve como testimonio de resistencia y esperanza”.

La mirada de Agustina es interesante más allá de lo profesional por ser una mirada de una mujer joven que dimensiona la trayectoria de Ana, desde su perspectiva histórica.

El fotógrafo cuidó el flash, cuidó el sol, cuidó el zoom para mostrar que los sufrientes de la tierra y de las aguas están llorando en blanco y negro o en color” (Rubén Olivera)

¿Cuántos años dedicados a la fotografía?

A.C. Yo ya los tres hijos, estoy en los 76’, o sea que 40, más de 40 años dedicada a la fotografía. Pero tenía mis 30 y pico, fue en México, poco antes de desexiliarme y venir para acá. Yo fui amnistiada en el 85’. Hice pareja con un mexicano fotógrafo con el que empezó en fotografía, Carlos Amérigo, un poco antes del terremoto del 85’. En esa época empiezo a tomar fotos y ya me integré con él y un brasilero, Jesús Carlos, a la agencia Cámara Dos, que cubrimos el terremoto en el 85’. De ahí para adelante me empecé a dedicar a la fotografía y después acá con el tiempo a la enseñanza. En el 88’ creamos la escuela Dimensión visual con otros fotógrafos, pero los que estuvimos desde el principio trabajando fuimos Carlos y yo.

Con un perfil especial en el tema fotografía.

A.C. Lo mío de entrada en la fotografía era la calle y me encantó la parte documental. Pero después llegando acá vimos algunos medios, empezamos a recorrer todo con un poco de ahorros como para poder elegir en qué trabajar, y medios de prensa más bien escribí en Mate Amargo un tiempo y él sí estuvo como fotógrafo en Mate Amargo. Y después cuando nos instalamos en el 88’ fue con un proyecto “País Exiliado”, (no me acuerdo quién era que daba los fondos, pero por lado de esto de la comisión de reparación que estaba Vaillant) y ahí pusimos como estudios fotográficos, producción de audiovisuales y enseñanza. Con el tiempo fuimos quedando dedicados fundamentalmente a enseñanza de fotografía, hice fotografía estudio, trabajamos en fotografías sociales y producción de audiovisual.

¿Cómo llegamos a esta muestra?

Agustina Rodríguez. Esta muestra es parte de un proyecto que tiene el Centro de Fotografía de Montevideo que se llama Diálogo Oriental, que lo que hacen es seleccionar a un curador para que trabaje con un fotógrafo de larga trayectoria. Entonces me convocaron a mí como curadora y yo elegí a Ana para trabajar con la fotografía de ella porque me interesaba el vínculo que hay entre su vida y su práctica artística, todo el desarrollo, todas las experiencias que ella había tenido y cómo esas experiencias impactaban en su fotografía. Y bueno, ahí fue que empezamos a trabajar. No nos conocíamos personalmente. A mí me convocaron en 2019, antes de la pandemia.


A.C- Yo no tenía ni idea. A mí me convoca el año pasado, como por marzo. Y a mí ahí primero me tomó totalmente por sorpresa en un momento que no estaba preparando muestras. Y bueno, cuando ella plantea eso, plantea que ella quería trabajar con material mío. Yo le digo ¿pero tú dónde ves material? Porque yo no colgaba en Internet nada. Con un colectivo de fotogramas de 2016, para alguna cosa pusimos página. Y yo cuando estuve con el taller de diseño gráfico que di clase integral, con ellos también se había empezado a hacer una página web que hacía una docente ahí, pero en realidad yo no subía.

Bueno vamos a sacarnos la duda.

A.R. Yo había visto el trabajo que había hecho con el colectivo en Blanca y Negra. Eran dos intervenciones urbanas, una que se llama “Cosa de mujeres” y otra que se llama “Hijas de vidrieros”, que trabajaban con el lugar de la mujer dentro de la sociedad, a través de diferentes maneras. Uno de los proyectos, por ejemplo, “Cosa de mujeres”, lo que ellas hacían era convocar a un grupo de mujeres y tomarles una foto con la banda presidencial, como si ellas fueran presidentas. Y tenían que hacer como una proclama de qué harían en su gobierno. Entonces me interesó mucho la perspectiva de género que atraviesa la obra de Ana. Y también vi algunas entrevistas, la escuché hablar y contar sus experiencias de vida, como todo el tema vinculado a la fuga de la cárcel, a la clandestinidad, al exilio. Y entonces me dije bueno, me parece que acá hay algo muy interesante para trabajar, como el vínculo también entre lo político y el arte, porque ella es una persona que tiene como una postura política fuerte en sus obras.

Por eso te preguntaba el perfil de tu trabajo

A.C Bueno, después ya cuando empezamos a trabajar, tuvimos como 20 encuentros en casa, que yo sacaba todas las fotos. Yo ahí copada estaba de mostrar la foto, sobre todo fotografía blanco y negro, todo lo analógico. Y después vimos cuando yo pasé a tomar con digital, ahí pasé al color. Y bueno, los trabajos estos con el colectivo, con esa parte no teníamos, no sé cuánto tenías vos. Si vamos a mostrar cosas que ya había mostrado, cosas que no. Como la idea era mirar todo desde cero.

A.R. Que fuéramos viendo del material, como eso es parte del proceso curatorial, es qué diálogos se empiezan a establecer las diferentes obras entre sí, y después cómo las vamos a mostrar. Entonces a medida que fuimos en más de 20 instancias, que también grabamos, (tenemos horas de material así. de entrevistas), fuimos como viendo primero todo el material de archivo, y después conversábamos algunas cosas. Y yo me quedaba pensando qué conjuntos de fotografías vamos a mostrar ¿De qué van a hablar, de qué va a hablar la música? Sabíamos que era una retrospectiva, que la idea era mostrar la trayectoria de Ana. Pero bueno, la curaduría implica también elegir y dejar afuera.

A.C. A mí me encanta la parte esa de elegir, que sí, que no, pero hay cosas que te cuestan decidir y como la armazón que hizo ella de unir las cosas. Exilio y desexilio sabíamos que iba aparecer como un tema que marcó mucho. Lo de las fugadas creo que también. La fuga yo creo que fue de las cosas, que era un hecho que yo antes no tenía tan presente. Pero en la medida en que salí a buscar compañeras capaz de hacer esa muestra, que fue como por el 2000 lo vimos, 2009 creo que fue cuando murió una compañera que me decidí a salir a buscarla. Éramos 38 y había ya cinco fallecidas. Cuando empecé a salir a buscarla a pulmón, fui con algunas compañeras que se entusiasmaron, cuatro o cinco, empezó a correr la voz. Y eso como que fue uno que sabíamos que iba seguro, que iba seguro. Y otra cosa, yo lo de la clandestinidad lo tenía presente, que vos hablabas eso de que no aparecía cuerpo, no aparecía.

A.R. Definimos cinco categorías, nodos conceptuales que permiten hacer una lectura de las fotos. Una es registrar la ausencia, que ahí es donde juntamos fotografías que hablan del exilio y del desexilio y de la incapacidad de mostrar algunas cosas en momentos complejos. Después otra que se llama Territorios de Resistencia, en la que se nuclean fotografías en torno al cuerpo. Pensar el cuerpo como un territorio de resistencia. Entonces pensar el vínculo entre cuerpos que ejercen violencia y cuerpos sobre los que se ejerce violencia, pero también el cuerpo como un lugar de poder y de potencia. Después hay otro que es psicológico, lo cotidiano, que esa se refier a…

A.C- …a una obra de mayo en Ámsterdam o en la ciudad, que la hice en un momento que necesitaba hacer cosas sin ningún tipo de presión y salí a tomar fotos en la lluvia, una lluvia torrencial que hubo en el 2012. Entonces yo estaba dando clase y salía con la cámara cada vez que llovía fuerte y tomé eso.

A.R. Fotografías tomadas desde el ómnibus

A.C. Fotografías en movimiento y que con la lluvia también queda más difuso a través del vidrio. Y además era como que yo pasaba y me remitió algunas imágenes que encontré, cuentos infantiles, mi abuela, esas cosas. Fue muy disfrutable ese trabajo. Fue después de que había estado mostrando “fugadas”, llegó un momento que me cargaba porque parecía que llevaba la representación política de un grupo, que no éramos grupos, éramos mujeres militantes que fue bárbaro encontrarlas, quedó muy luminoso. La muestra del grupo de mujeres fugadas las encontré 38 años después y éramos 38 fugadas, la casualidad me dijo Lía: ¿te diste cuenta que son 38 años?

A.R. Es potencia colectiva que ahí se muestra. Es una instalación que muestra fotografías de marchas que sacó Ana en los años 90’ y después otra, el quinto núcleo se llama Imaginar otros mundos y conjuga estas obras que comentábamos antes, la de las fugadas, la de Hijas de vidriero y la de Cosa de mujeres, que son obras que plantean imaginar otros mundos. Son obras que imaginan otros mundos posibles. Pensar como, bueno, que en Uruguay podríamos tener una mujer presidenta o que las mujeres trabajadoras pueden tener como otro rol en la sociedad o esto también de las fugadas.

A.C. El de las Hijas por ejemplo, había sido con mujeres trabajadoras que decidimos que no fuera ficción, todas las mujeres en su trabajo posando para nosotras, pero las pusimos en la plaza 1 de mayo, un 1 de mayo que no hablaba ni una mujer en el estrado, entonces como que nos parecían interpeladas.

A.R. Hay un video que tiene muchas fotos que sacó Ana en la marcha del 2018, muy potente. Y después hay un documental que hicieron Federico Viana y Sofía Strauss.

A.C- Fuga, que la acompañaron una de las veces porque la puse en cantidad de lugares y la que había sido hecha en 2016. Y ahí a mí me interesa trabajarlo en memoria con otras generaciones más jóvenes que nosotras, no quedar solo en el recuerdo, entonces me entusiasma eso. Encontré a Sofía en una cosa familiar y le planteé que estaba por poner la muestra, no había espacio para gigantografías de periódico como la había puesto en el museo de memoria. Y ella me comentó que estaban haciendo audiovisuales y nos entrevistaron a cuatro o cinco de nosotras y sacaron mucho material de la época de los 60’ y pico, de los 70’. Quedó un buen video.

Esas imágenes que vos sacaste en determinado tiempo, ¿Qué imágenes te vuelven? ¿Cómo te vuelven? ¿Qué es lo que te moviliza?

A.C. Un poco cosas distintas, porque son distintos trabajos. La de las Fugadas porque nos vi luminosas. Después las que le tomé a Fernanda en maternidad, que eran fuertes cuando las tomé, nunca las había mostrado, había mostrado en tamaño chico y no las tres. Creo que se llama extraño pasajero, para desmitificar un poco lo de la maternidad. Y esa también me devolvió otra cosa. Me devolvió otra cosa porque la verdad es como vivir la maternidad y pienso que la vivimos como movimiento y fuerza. Después lo de México para mí son postales que ya había seleccionado algunas para una revista latinoamericana universitaria y visiones de México, cuando regresé con un grupo de fotógrafos.

A. R. Y algo que a mí me parece como llamativo, esas fotos de México son parte del nodo registrar la ausencia. Entonces hay un grupo que son fotos sacadas en Uruguay a principios de los años 90’, y estas fotos entre el 90’ y el 96’, y estas fotos de México, este grupo, fueron sacados en el 95’. Entonces son fotos como coetáneas. Entonces lo interesante para mí es que en las fotos de Uruguay no hay personas presentes, hay sombras, como las cosas movidas. Hay un autorretrato de Ana, que es ella en el picaporte, ella abriendo el picaporte y se ve su reflejo en el picaporte, pero ese es como el autorretrato. Y en contraposición, las fotos de México son todas de personas primero, subplanos o grupos de personas. Y para mí eso es llamativo porque yo, por lo menos la lectura que hago, lo vinculo como a la época de clandestinidad de Ana y al exilio forzado. Y a esa época, en el 71’ cuando Ana cae presa y en el 72’ cuando se va, sacarse fotos o sacar fotos de las personas y de los seres queridos era algo muy peligroso porque podía llevar a que identificaran y apresaran a esa persona.
Entonces creo que hay algo muy interesante ahí, como en ese grupo o en los diálogos que establecen las fotos que saca al mismo tiempo entre Uruguay y en México. Y hay algo de cómo las experiencias de vida, que son diferentes en esos lugares, porque Uruguay la expulsa y México la recibe y la acoge, y en cierta medida la protege, dan resultados de fotografías muy diferentes.

A.C. La Violencia contra la mujer, que era un tema que lo sentía muy fuerte y lo trabajé una vez para una muestra colectiva. Esa fue mi primera fotografía digital tomada en movimiento. Me costaba, era un tema que hubiera querido trabajar, me parecía que podía ser panfleto, no tenía idea. Yo una vez con una cámara prestada, antes de tener yo digital, una alumna me prestó y tomé esa y fue algo que sentí que lograba, no sé si exactamente lo que me había propuesto, pero el tema de violencia, una forma que no me parecía panfleto.

A. R. Cuerpo de Territorios de Resistencia, esa foto de violencia.

A.C. Y hay una fotografía de las manos, que también las manos son trabajadas a partir de un texto de un amigo sobre gente que vive en la calle, que resulta una situación que es muy violenta.

Las 38 Estrellas

La Operación Estrella fue el nombre de la fuga de 38 presas políticas de la cárcel de mujeres de Cabildo en Montevideo, Uruguay, el 30 de julio de 1971, es considerada la mayor fuga en la historia de mujeres de una cárcel.

Esta masiva fuga estuvo precedida, un año antes, por otra en la que 13 reclusas -en su mayoría parte del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T)- se fugaron de la Cárcel de Cabildo, que en ese momento era gestionada por las monjas del Convento del «Buen Pastor». Fuga conocida como “Operación Paloma”. A raíz de este hecho, que tuvo lugar el 8 de marzo de 1970, muchas otras reclusas fueron trasladadas a Cárcel Central para ser luego devueltas a Cabildo, que pasó a estar vigilado por policías y rodeado por efectivos de las Fuerzas Armadas.

Debido a este aumento de vigilancia, el mecanismo empleado esta vez para la fuga fue un túnel que se cavó desde la red de cloacas, que eran lo suficientemente espaciosas para movilizarse, hasta conectarlo con la habitación de las madres con niños y embarazadas de la cárcel. A unas doce cuadras del establecimiento, el MLN-T tenía una casa en venta, sobre la calle Constitución y fue por allí que las fugadas fueron dispersándose luego de salir de la red sanitaria

Marta Teresita Avella Lucchini, Susana Alberti, Sandra Verónica Angeleri Chamorro, Noemí Lydia Alonso Firpi, Alba Mabel Antúnez Nieto, María del Carmen Beretta Curi, Carmen Teresa Bonilla Bravo, Griselda Borges Saravia, Olga Cairello Pérez, Cristina Cabrera Laport, Águeda Susana Carli Alaniz, Ana Elena Casamayou del Pino, Adriana Iris Castera Morales, Graciela Darré Francia, Raquel Margarita Dupont Olivera, Edda Fabbri, Mirtha Ercilla Fernández Pucurull, Myriam Raquel Fernández Márzico, Santa Nélida (Chela) Fontora Santos, Xenia Itté González, Graciela Nelly Jorge Pancera, Telma Juárez Beli, María Teresa Labrocca Rabellino, Yessie Arlette Macchi Torres, Lía Margarita Maciel Rodríguez, Nora Maneiro Mancilla, Edith Moraes Alves, Sonia María Mosquera Villamil, Virginia Amanda Oliveri González, Martha Loreley Pallas Silveira, Rosa Rebollo Pereira, Alicia Rey Morales, Stella Myrna Saravia Rivera, Stella María Sánchez Mendoza, Lucía Topolansky Saavedra, María Elia Topolansky Saavedra, Elida Valdomir Coelho y Esther Carmen Uribasterra Matas.

(*) Ricardo Pose es Periodista en Caras y Caretas, Presidente sector Prensa Escrita (APU). Columnista en Mate Amargo, CX 40 Radio Fénix, Radio Gráfica, Tierra de periodistas Rocha FM, Notero en Telesur y tvg China

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