Por EconomiaPolitica.uy (*)
Gabriela Cultelli (**)
Dibujo Adán Iglesias Toledo (***)
El Mundo es ancho y ajeno es una novela de 1941 del peruano Ciro Alegría. “Váyanse a otra parte, el mundo es ancho” dicen quienes roban las tierras, en el caso de la novela, a una comunidad indígena, novela que se planta en las realidades de aquellos tiempos. ¿De aquellos tiempos? En fin, ese mundo que es ancho, si, pero ajeno también, vive hoy una suerte de convulsiones, o nuevo ciclo de crisis, cada vez más agudas, cada vez más peligrosas… y nosotros dentro de él, navegando en sus turbulentas aguas, en un Uruguay, por cierto, también “ajeno” y que pretendemos comience a ser, aunque sea un poquito “nuestro”.
El Mundo, y la crisis 2024…
Este nuevo ciclo, de causas estructurales, ya venía anunciado y al respecto pueden buscar, y para no ir muy lejos, aquí mismo en Mate Amargoi, varios artículos del año pasado y este, recomendando especialmente el publicado el jueves 24/4/2025 de Michael Roberts “La caída de Trump”. La cita de estos y otros trabajos de múltiples autores, economistas marxistas y estructuralistas muchos de ellos/ellas, no es antojadiza, simplemente intenta hacer reflexionar sobre nuevas-viejas tapas de prensa y discursos convencionales de corte neoliberal.
Hoy le llaman “guerra” o “crisis” de los aranceles, como a la anterior le llamaron crisis del “COVID” o cualquier otro efecto externo a las estructuras económicas pero que sin dudas agravan la situación. En definitiva, niega que la forma de desarrollo del sistema capitalista y la acumulación de capital y plusvalía que lo sustenta es cíclica, y estos ciclos de crisis se darán cada vez más agudos y cortos, fenómeno ya anunciado en el siglo XIX, algo así como “más viejo que el agujero del mate”, y que muy esquemáticamente intenta describirlo el dibujo que construimos a continuación. Téngase presente que esta no es una simple descripción del funcionamiento sistémico, si no que detrás de ello se entrelazan múltiples fenómenos estructurales que hacen a la realidad económica, sobre los que ahora no ahondaremos, pero que causan que las crisis se presenten como la unidad de muchas crisis (medio ambientales, agua, energía, poblacional, sanitaria, bélicas, hambrunas, financieras y muchas másii) dónde puede resaltar una con mayor fuerza que otra de acuerdo a cada coyuntura.
Efectivamente, nos encontramos con un EEUU que pierde día a día nichos de mercado, ganancias y producción, limitando la necesaria acumulación creciente e interna de riquezas, de extracción ya planetaria, ante una China que se dispuso con planes de largo plazo superar la pobreza y crecer por caminos diferentes a tapar huecos con guerras, invirtiendo en producción y todo lo que hace al desarrollo antes y después. El PBI de EEUU fue en el 2024 el 15.2% del mundial, mientras que China ya ocupaba el primer lugar con el 19.05% del mismo. Si observamos la participación de los BRICS+ en el PBI mundial, tenemos que ya superan el 35%, mientras que la clásica EEUU+ Unión Europea y si se quiere Canadá, llega al 32% de la misma variable macro. Pero, sobre todo, se destacan las bajas tasas de crecimiento en EEUU y la Unión Europea, que hacen al estancamiento y que desde hace años viene notándose en las tasas de ganancia, quizás atemperados un poco y hasta el año pasado por el desarrollo de la carrera armamentista (y las guerras consecuentes) y a excepción por ejemplo de los “7 magníficos” (Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Meta Platforms, Nvidia y Tesla) porque en las crisis no todos pierden, algunos ganan y mucho. Este último elemento, puede ser manifestación (o así lo afirmamos) del cambio de Patrón de Acumulación Mundial, que en definitiva, junto a la caída del imperio yanqui y estas crisis con ciclos cortos y profundos, resultan elementos claros de un cambio de época, fundamental a identificar, si pretendemos cambios en favor de otros y otras, de las mayorías.
Al mismo tiempo, el desarrollo y la inestabilidad de la región, las crisis señaladas como “costos” inevitables para un futuro que no se pronostica por ningún lado, salvo en la cabeza ultra neoliberal de Milei, producción en caída libre, concentración de la riqueza y un endeudamiento galopante. En definitiva, una América Latina, que según CEPAL y citando fuentes del BM es para el 2025 y 2026 “la región de menor crecimiento en el mundo”, pues y siguiendo la cita “La baja inversión, el endeudamiento elevado y un entorno externo cambiante constituyen importantes obstáculos para el desarrollo de la región” (América Latina y el Caribe: panorama general, 23/4/2025).
Uruguay
Aquí también insistiremos en varios artículos ya publicados en Mate Amargoiii, y en primer lugar “Erradicar la pobreza monetaria en Uruguay: la falsa oposición entre crecimiento económico y agenda redistributiva” de Mauricio de Rosa (21/4/2025). Tomás Piketty, economista francés especializado en estos temas, decía que “Ya es tiempo de que los economistas y los hacedores de políticas públicas reubiquen el tema de la desigualdad en el centro del análisis económico sin insistir en las teorías del derrame, de auto equilibrio de la economía y una disminución de la desigualdad a largo plazo”. Da la impresión que habría que prestarle especial atención, si la acción del mercado agudiza la concentración de la riqueza es hora de una fuerte y decidida intervención por parte del Estado.
En tal sentido, remarcar la problemática que especialmente el compañero William (Willy) Martínez viene reiterando con fuerza, la cuestión de la concentración de la tierra, y atado a ello, la necesidad de impulsar al país productivo, de la mano entonces de un apoyo fuerte a la producción, a la familiar, al Instituto Nacional de Colonización (INC) en particular.
Pero ciertamente se requieren recursos para atender las necesidades de las empresas públicas (incluido el INC), y las características de un país luego de 5 años de neoliberalismo… peor que lo esperado capaz en términos numéricos, pero nada sorprendente por la herencia de un gobierno derechista que además de neoliberal a ultranza fue uno de los más corruptos de la historia.
Vista entonces nuestra realidad sobre la que también se ha publicado bastante en este medio y se ahondará en futuros artículos con mayor detenimiento, y vista la realidad mundial y regional que nos rodea, parece ser el momento de aprovechar al máximo nuestros recursos internos, algo así como que “nada tenemos que esperar, si no es de nosotros mismos” o al menos poco, sobre todo si no accionamos en pro de una clara política integracionista que pasa también por unir los progresismos en el Continente, más que armar rancho aparte (caso Ecuador para no ir muy lejos). ¿Y con que fuerzas contamos hoy, de dónde sacar recursos para poder satisfacer necesidades urgentes de nuestra gente tras 5 años de neoliberalismo?
Prestemos atención a la evasión del IRAE que continúa en el orden del 30%. Uruguay es el segundo país de América Latina según “Atlas del Mundo Offshore” con mayores ingresos de Capital perdido, lo que nos habla que desde la DGI se pueden redoblar esfuerzos y bajar la evasión. Súmese a ello que en términos de tasa efectiva de recaudación estamos lejos de ocupar los primeros lugares en el continente. Y por si alguno se queja, la presión fiscal, o sea la carga impositiva sobre el PBI, está muy lejos de considerarse “grande” o “pesada”, según nos muestra el cuadro que mostramos ahora en una apretada comparativa internacional.
La posibilidad de redistribución no es menor, al menos en el corto plazo, mientras esperamos los resultados de un nuevo empuje productivo, nuevo empuje que involucre a las empresas públicas, público/privadas y privadas que se sumen al proyecto de crecer para el crecimiento de todas y todos.
El cuadro que traemos a continuación, refiere al costo tributario, lo que deja de recaudarse por exoneraciones.
El total de las exoneraciones implica un 6,5% del PBI. Si solo tomamos las exoneraciones en el IRAE (1,6% del PBI), IP (1,3%), se podría trabajar sobre un 3% del PBI, que dada la situación podría limitarse, lo que exigiría la revisión y control permanente de los beneficios otorgados por la ley de promoción de inversiones (16.906), además de un compromiso empresarial (o sea de los evasores).
Se habla también de una segunda etapa en la reforma tributaria, y en ese sentido no olvidar la equiparación al 12% del IRPF 1 para el reparto de dividendos (U$S 100 millones) por ejemplo, porque podría apuntar también a evitar olvidarnos de los olvidados de siempre.
Y sobre todo recalcar un impuesto justiciero que se reclama en el mundo y muy especialmente en el congreso del Frente Amplio último: el impuesto a las herencias de gran porte. Ese que hace que unos/as sigan naciendo en cunas de oro, y reproduciéndose de la misma manera. Téngase presente que en el mundo recauda entre un 0.3% y un 0.6% del PBI (véanse los cálculos de Da Rosa para Uruguay).
En el artículo citado antes, Mauricio de Rosa decía: “el efecto de los impuestos sobre el crecimiento es modesto, y el de realizar políticas redistributivas, en especial de erradicación de la pobreza infantil, es robusto y duradero”, y a partir de ello hablaba del Impuesto al Patrimonio, un impuesto progresivo a la herencia, elevarse el IRPF-I sobre los dividendos, de 7% a 12%, o sea llevarlo a la tasa general, e incluso trabajar sobre las franjas más altas del IRPF II y el IAS. Se podría pensar además, por ejemplo en la no devolución de FONASA, al menos hasta resolver la deuda de ASSE, y otras medidas acordes a los tiempos difíciles que ya tenemos encima.
Hay un dicho por ahí que dice “El tiempo es oro”, y la cautela es muy oportuna, pero sin arriesgar el futuro progresista de este país, porque “la alternancia” ya mostró que solo sirve para hundirnos.
(*) EconomiaPolitica.uy es un Programa de asesoramiento, investigación y formación en Economía Politica, dirigido por el Mag. Hector Tajam.
(**) Gabriela Cultelli, Licenciada en Economía Política (Universidad de La Habana), Mag. en Historia Económica (UdelaR), escritora, columnista y co- Directora de Mate Amargo. Coordinadora del Capitulo uruguayo de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH)
(***) Adán Iglesias Toledo, Dibujante Gráfico Cubano, Caricaturista Editorial y Director del Medio humorístico DEDETE del Periódico Juventud Rebelde, miembro de la UNEAC, la UPEC y la REDH (Capitulo Cuba). Colabora con varios medios de prensa en su país y en el extranjero. Autor de varios logotipos, y campañas publicitarias, posee en su haber múltiples exposiciones individuales y colectivas, talleres e intervenciones nacionales e internacionales y ha sido premiado por más de 40 veces en su país y otros países.
i Por ejemplo, podría consultarse “Hacia el fin del Patrón dólar. ¿Y Uruguay?” (4/6/2023), “La Amenaza fascista hoy, algunos elementos que la sustentan” (20/6/2024), “Crónica de una crisis anunciada” (7/4-/2025), entre otros y muy especialmente “La caída de Trump” (24/4/2025), y si se suma la participación de los BRICS+
ii Fernández Huidobro por ejemplo y de forma similar a pensadores suecos, hizo conocido en Uruguay un planteamiento sobre lo que él y estos pensadores llamaron “las 4 crisis”. Aquí mencionamos el tema, pero desde un enfoque sistémico, dinámico e histórico, destacando la similitud de lo multifacético de la descripción del fenómeno.
iii Por ejemplo, “La distribución del ingreso será también un desafío” 31/3/2025, “Otro quinquenio con crecimiento 1% anual” 16/9/2024, “Para muchos el rastrojo: La distribución en el Uruguay” 23/9/2024, “Un derrame anti natural” 17/6/2024, por citar algunos.